17 de octubre de 2008

Periodismo y principios.


En la primera semana de octubre, la agenda de la mayoría de medios de comunicación fue afectada por el contenido de grabaciones captadas ilícitamente y los periodistas, incluso los más experimentados, la siguieron con dedicación. Sin embargo, la cobertura de este tema deja algunos temas para pensar.

La fragilidad de los principios. Los medios y los periodistas reprodujeron y transcribieron el contenido de grabaciones ilícitamente obtenidas afirmando que estaban combatiendo la corrupción. ¿El fin de combatir la corrupción puede justificar el medio empleado para conseguir las grabaciones?
Posible instrumentalización. La cobertura de los medios ha puesto en evidencia cuán necesario y vigente resulta verificar y cuestionar a la fuente. Esto podría haber ayudado a que los medios determinen si quienes interceptaron los teléfonos sin autorización judicial y filtraron la información a los medios, no pretendían usarlos para sus fines. A esto apunta que el chuponeo empezó en febrero y se difundió en septiembre y que las grabaciones aparecieron gradualmente, incrementando la tensión social y política.

Análisis de la información y del contexto. Pienso que los medios pudieron haberse hecho algunas preguntas antes de publicar : si quien chuponeó quería ayudar a combatir la corrupción, porqué no entregó la primera grabación a la fiscalía? Los medios no analizaron este punto o no le dieron mucha importancia.

Ciudadanía al chuponeo? El tiempo transcurrido entre la obtención de las grabaciones y su difusión, deja algunos temas en claro : primero fue el 'chuponeo' y mientras se cometía, se grabaron los indicios de un posible acto de corrupción. A pesar de este contexto, los medios solo destacaron y debatieron sobre el posible acto de corrupción registrado en las grabaciones sin sopesar que puede resultar insignificante comparándolo con la erosión social, económica, política y moral que caerá sobre nosotros si le damos carta de ciudadanía al chuponeo y lo disfrazamos de lucha anticorrupción.

Credibilidad comprometida. Los medios deben pensar que el uso de contenidos y fuentes reñidos con la ley so capa que sirven para combatir la corrupción, puede ser un bumeran que afecte la credibilidad de los ciudadanos de los ciudadanos hacia los medios y con ella, la legitimidad que necesitan para cumplir su función en la sociedad.

Alejandro Reyes Otero

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