Estuve
en Yurimaguas seleccionando un comunicador y la evaluación curricular reveló
que los profesionales del medio desarrollan su actividad como productores,
periodistas y conductores de programas periodísticos en radio y TV. Todo en
uno. Yurimaguas es una ciudad relativamente pequeña y no hay mucho de dónde
escoger en cuanto a respaldo económico. Por esto me sorprendió saber que estos
colegas convertidos en microempresarios de la información han organizado su
vida en torno al resultado económico de sus producciones.
Preparando
una presentación sobre el mensaje, barreras, stakeholders e interacción con los
grupos objetivos de JUNTOS en Yurimaguas, hice zapping y pude ver seis
telenoticieros entre la 1 y 2 de la tarde. ¿Saturación? No parece. Periodistas
locales me dijeron que la misma oferta se da tres veces al día entre las 7 y
las 9 de la mañana y entre las 6 y 8 de la noche. Seis días a la semana.
Los
canales son consecutivos. Sería fácil ir de un programa a otro y la volatilidad
de la audiencia afectaría el financiamiento del programa. Del telenoticiero, el
arrendatario-productor-periodista-conductor;
paga el espacio, 2-3 periodistas, movilidad y demás gastos generados por un
programa de televisión.
Además,
en Yurimaguas abundan las emisoras y se calcula que entre todas ofrecen hasta 30
noticieros radiales. Es evidente que los periodistas de radio y TV sienten la
presión por conseguir anunciantes y mantener audiencia y, parece, han
encontrado cómo mantenerse en antena. Están en el aire hace años.
Dos
ideas para un intento de explicación:
1- Los programas comparten la audiencia
presentando contenidos similares. A la audiencia le resultaría igual ver uno u
otro programa o escuchar un noticiero.
2- Los productores han minimizado al máximo
los costos programas.
Lo
averiguaré en el próximo viaje. Por ahora, me alegro por los tenaces
microempresarios de la información de Yurimaguas.
Alejandro Reyes Otero.